Morir
3 veces para salvar al mundo
Rin
Rin Rin¡¡¡…ese molesto ruido otra vez, no quiero despertar, 5 minutos más por
favor…
-Despierta Carlos!!!! llegaremos tarde a el liceo¡¡-
sentí esa voz, tan suave y agradable de escuchar, no me queda más opción que
despertar, veo el rostro de una hermosa chica, ella es mi amiga de la infancia.
Mi madre murió en un accidente automovilístico, junto con el papa y la mama de
Amy, si, así se llama y vivo junto con ella.
-por Dios Amy cuantas veces te he dicho que no me
despiertes gritando- le dije mientras seguía adormecido.
-Si no te despierto así no conseguirás levantarte,
ahora vamos a desayunar que se nos hará tarde- me dijo con una sonrisa
complaciente.
Bueno no he hablado de mí, me llamo Carlos Miller,
soy la personas más normal y menos interesante del mundo, de hecho a veces no
tengo ganas de vivir, ya que no soy bueno en nada, aun así lo único que me
impulsa a vivir por ahora es proteger a Amy debido a una promesa que le hice
cuando murieron nuestros padres, me encuentro en camino a un día más de
escuela, será aburrido como siempre…
Más
tarde en el almuerzo…
-¿oye, Amy, almorcemos juntos?- le pregunte mientras
sacaba mi almuerzo que ella me prepara cada día, me sorprende que sea tan
dedicada con migo, lo menos que puedo hacer es almorzar con ella.
-de acuerdo Carlos- me dijo con una cara algo
enrojecida. Mis sentimientos no son claros hacia Amy así que aún no puedo
decidir nada.
-Carlos!!! Oye!!!- alguien me grito a lo lejos, él
es mi mejor amigo, aunque no sé porque, él se llama Eduardo Valencia es el más
mujeriego de la escuela, aun así no se ha podido conseguir una novia, siempre
está desesperado por mujeres, y siente algo por Amy, pero Amy ya lo rechazó.
-Hola Eduardo, ¿porque venias tan apurado hacia acá?-
le dije mientras me sentaba en la mesa junto con Amy.
-es que no tengo nada que hacer, y pensé en venir a
acompañarlos a almorzar- me dijo mientras se sentaba al lado de Amy
-es inútil Eduardo, Amy ya te rechazo- le dije con
un tono burlón.
Al final del día usualmente yo y Amy nos vamos
juntos a casa, obviamente ya que vivimos bajo el mismo techo, pero esta vez me
tengo que ir solo, ya que Amy se adelantó para hacer las compras.
-Así que caminando solo, esta calle está bastante
vacía, bueno de hecho casi nunca veo mucha gente transitar por aquí, y más que
eso debo quitarme la costumbre de hablar solo cuando no hay nadie alrededor-
exclame fuertemente, ya que nadie me oiría.
¿Quién será ese hombre de capucha negra? Ese hombre
se ve sospechoso, está murmurando cosas en algún idioma extraño, probablemente
sea un extranjero perdido, le preguntare si necesita ayuda
-Esto… ¿señor? ¿Le pasa algo?- le dije
-Tu….- luego de eso el hombre se paro rápidamente y
de su cintura desvaino una gran espada, con la que en un instante me corto mi
brazo.
-¡¡¡Ahhhh!!!!- di un grito desgarrador.
-¡¿Por qué?! ¡¿Quién diablos eres tú?!- le grite
fuertemente, con la poca fuerza que me quedaba por la hemorragia, mi mente
estaba en blanco, el dolor es demasiado ¿realmente moriré aquí? ¿Esto es lo
interesante que esperaba que me pasara en la vida? ¿No podre cumplir mis sueños
y metas?
-ha pasado bastante tiempo Carlos, la verdad es que
yo soy tu padre, el padre que nunca conociste, soy yo, no soy humano, soy un el
Dios antiguo de la luz, mi nombre es Tomók, Carlos hijo mío no sabes lo valioso
que eres, y acabo de hacer esto para que puedas hacer algo…
¿Esto realmente está pasando? No puedo creerlo, mi
cuerpo ya no tiene fuerza, supongo que me resigno a morir, nada más puedo
hacer…
Permanecí
inconsciente…
¿Ehh? ¿Porque sigo consiente? Ahora lo recuerdo,
este tipo que supuestamente es mi padre me rebanó el brazo…me toqué mi brazo y…
-¡¡Ahhhh!! ¿Qué es esto?- mi brazo, ya no era el
mismo, mi brazo emite un aura amarilla y tiene un diseño como demoniaco, la
verdad no sé si estoy soñando o si esto es real, me siento tan confundido
-¡¡¡Qué demonios pasa aquí!!!- en mi furia agarre un
poste de la luz y sin darme cuenta lo arranque de raíz
-… are como que eso nunca paso- solo ignore el hecho
de que tenía una fuerza inhumana con ese brazo extraño, me apresure y agarre
unas vendas de la basura y me las amarre al brazo de modo que pareciera que me
rompí el brazo.
Mientras corría hacia casa me preguntaba si Amy está
preocupada de mí…
En
mi casa finalmente…
-¡¡¡Ahhh!!! ¡¡¡¿Qué te
paso Carlos?!!!- Amy dijo eso automáticamente al ver que mi brazo supuestamente
estaba enyesado
-Esto…jejeje… lo que
pasa es que en el camino me encontré con Eduardo y me propuso jugar al futbol
un momento, jugué un poco y me caí y me rompí el brazo, fui al hospital y me
enyesaron y por eso llegue tarde- nunca he dado una excusa tan mala, no me
sorprende que no se lo crea.
-Dios que mal- me dijo
con una cara de preocupación.
Realmente se lo a
creído, a pesar de que es una de las chicas más inteligentes del colegio es
bastante crédula.
-Perdón Amy pero debo
ir a mi cuarto, no me prepares once, no tengo hambre- Aunque tenía tantas cosas
en mi cabeza revoloteando, me dormí rápidamente, estaba exhausto después de
experimentar tantas cosas en tan poco tiempo
Una
semana después…
Esta semana ha sido agotadora, fingir que tengo el
brazo roto me lleva a inventar un montón de excusas, hoy es día de compras y ya
que no tengo nada mejor que hacer mejor acompaño a Amy, a veces me entristezco
pensando que ella hace tanto por mí, estas pequeñas cosas me hacen sentir más
útil.
-Espero que te recuperes pronto de tu brazo Carlos,
yo no sé qué aria sin ti- me dijo Amy con una sonrisa algo vergonzosa
Creo que de a poco aclaro lo que siento por Amy, no
me sorprende que me allá enamorado de ella, después de todo hemos estado casi
una vida compartiendo todo tipo de cosas
Mientras seguía pensando cosas me di cuenta que Amy
ya no estaba caminando junto a mí, me asuste al ver que un hombre la tenía
contra la pared en un callejón, corrí hacia ese callejón para ayudarla pero el
hombre llevaba un revolver y con la culata de su arma me golpeó duramente la
cabeza.
-¡¡¡Carlos!!!- gritó Amy al ver que mi cabeza sangraba
por el golpe
-Niño estúpido, dame el dinero o le are daño a esta
hermosa señorita-me dijo el delincuente mientras me paraba lentamente aun
aturdido por el golpe.
-Deja a Amy en paz, no te daré el dinero, es lo
único que tenemos para comprar este mes
-Que lastima que ambos tengan que morir- me lanzo a
Amy hacia mí, la tomé en mis brazos y el hombre disparo.
-Yo protegeré a Amy cueste lo que cueste- me pare
enfrente de Amy y cubrí mi cara con mi supuesto brazo roto, en ese momento la
bala desapareció, y es como si mi brazo hubiera explotado de poder, salió un
haz de luz y mis vendas se desintegraban, podía sentir como el poder y el
sentimiento de proteger a Amy le daban fuerza a mi brazo, en ese momento sentía
como si pudiera agarrar la cabeza del delincuente y con el mínimo apretón
destruirla
-Que…..¡¡¡¿Qué demonios eres tú?!!!- grito el
delincuente con una cara de aterrorizado, luego de eso el hombre corrió
rápidamente, con Amy rápidamente nos fuimos a casa y ahí le explique todo, este
día sí que ha sido ajetreado.
3
Días después…
Una serie de terremotos han habido por aquí donde
vivimos yo y Amy por eso hoy planeamos viajar lejos hasta la casa de un primo
mío, para mantenernos a salvo si llega a pasar algo grande, también como
Eduardo no tiene familia en el país, vendrá con nosotros.
Mientras caminaba junto con Amy y Eduardo hacia la
estación veíamos como la gente estaba nerviosa, y también habían muchos
escombros en el suelo
-Tengo miedo Carlos- me dijo Amy
-Tranquila Amy todo estará bien, en cuanto lleguemos
a la casa de mi primo estaremos a salvo, te lo prometo- le dije eso para
tranquilizarla pero la verdad es que yo también estaba bastante asustado
Justo después de ese pequeño dialogo entre Amy y yo,
mientras caminábamos un fuerte terremoto azoto la zona, los edificios empezaron
a desplomarse sobre la gente, vidrios mataban a la gente de forma horrible, al
pobre Eduardo que estaba comprando comida para el viaje le callo una pandereta
encima, no pensé en otra cosa más que proteger a Amy, de repente Amy grito
fuertemente, mire hacia arriba y un gran pedazo de concreto venia justo hacia
nosotros
-¡¡¡Cuidado Amy!!!- cuando dije eso levante mi brazo
vendado y de forma inhumana sujete el gran escombro con mi brazo, mientras con
el otro cubría a Amy, en ese momento aparte a Amy y lancé el concreto lejos
-¡¡¡¿Carlos estas bien?!!!- exclamo Amy, al ver que
al atajar el concreto fue inevitable que mi cuerpo no quedara seriamente
dañado, mi espalda estaba rota, y muchos de mis huesos también, estaba al borde
de la muerte.
-¡¡¡Carlos por favor no mueras!!!, por favor, si tú
no estás yo no soy nada- Amy me dijo eso mientras estallaba en lagrimas
-Perdóname Amy…pero ya no puedo hacer nada, por
favor cuídate mucho- fueron mis últimas palabras antes de caer muerto en los
brazos de Amy
-¡¡Nooooo!!-grito Amy al ver que ya no respiraba,
sin embargo, en ese momento una luz se abrió del nublado cielo, callo un
hombre, parecía un Dios, y no me equivoque, era el mismo hombre que me corto el
brazo, Tomók mi supuesto padre, es raro… aunque se supone estoy muerto puedo
seguir sintiendo cosas a mi alrededor, como si mi cuerpo y mis sentidos
estuvieran negando mi muerte
-Pequeña señorita, has cuidado toda una vida de mi
hijo, pero creo que es la hora de que el haga un sacrificio por ti- Tomók dijo
eso y se acercó a mi cadáver, me soplo mi nariz y de pronto empecé a abrir los
ojos, a recuperar la conciencia y…bueno, de la muerte pase a la vida.
-Qué demonios… se supone que yo estaba muerto, que
diablo hiciste Tomók- le dije.
-Te he dado un soplo de vida, te he revivido pero
esto tiene un precio, para que Dios decida enviar a la tierra a un alma, el
alma debe ser pura así que tuve que separar tu maldad y tu pureza en 2 partes-
al decirme eso mi brazo comenzó a emitir un aura negra y demoniaca, y en esa
espesa niebla negra apareció una persona, era igual a mi, pero su mirada era
diferente.
-¿Quién eres tú?- le dije a esa extraña entidad, ni
siquiera me respondió, solo atino a atacarme, aun así deduje que era mi mitad
mala.
-El eres tu Carlos, solo tu pureza puede derrotar a
tu maldad- me dijo Tomók
-¿Cómo este idiota me puede derrotar? Yo soy Loscar,
tu mitad malvada, pero al separarme de ti me he llevado algo más que tu maldad-
mire mi brazo que solía estar demoniaco, y estaba normal, no tengo arma para
defenderme contra esta persona.
Loscar me ataco golpeándome el estómago, obligándome
a expulsar sangre de mi boca, caí al suelo, ese golpe fue muy duro, ¿tanta
fuerza tenía mi brazo?, maldición, nada puedo hacer contra esta persona, acabo
de revivir y volveré a morir.
-Lo siento hijo pero no puedo intervenir, mis
poderes no pueden hacer nada contra el, si lo hago te mataría a ti también.
Una idea vino a mi cabeza, si me corto mi brazo que
solía ser demoniaco, ¿el brazo demoniaco de Loscar también se cortara?, no
tengo otra opción que intentarlo.
-Maldito, te juro que protegeré a Amy pase lo que
pase, aunque tenga que hacer esto- me acerque a un gran pedazo de vidrio
ensartado en el piso y puse mi brazo contra él, me agache y me lo arranque, mis
sentimientos hacia Amy eran más fuertes que ese dolor
-¡¡¡¿Que has hecho Carlos!!!? por favor no te hagas más daño, yo…yo te quiero Carlos por
favor ya no más- esa declaración impacto mi alma, estoy seguro, me gusta Amy y
saldré vivo de esta para estar con ella por siempre.
-Maldito estúpido, ¡¡no puedes vencerme!!- el brazo
demoniaco de Loscar desapareció y se desangro igual que el mío, pero ya no me
sangraba mi…bueno, donde solía estar mi brazo, ahora el brazo demoniaco volvió
a brotar y deje de expulsar sangre por la herida provocada por cortarme el
brazo en el vidrio.
Una jugada tan arriesgada provoco que me ganara a mí
mismo, ya no soy la persona más aburrida del mundo, ahora soy alguien nuevo,
pero mi felicidad al tener a Amy en mis brazos duró poco.
Un gran
agujero se abrió dónde estaba el cadáver de mi yo maligno, y de broto un hombre bastante parecido a Tomók, el
hombre tenía un aspecto aterrador
-Así que, este es el niño que posee la habilidad de
matar Dioses- me miro a mi
-Él no tiene la culpa, yo soy tu rival…hermano- dijo
Tomók, así que ese hombre es el hermano de mi padre, ósea el ese mi tío.
-Aun así él no puede evitar que este mundo
desaparezca, si un humano posee el brazo demoniaco, el mundo colapsa y se
destruye, que lastima que la humanidad se extinga por la culpa del hijo del
Dios de la luz- se rió de forma macabra
Maldición, porque esta pesadilla no acaba, me
pellizque la mejilla para comprobar que esto realmente estaba pasando, Amy me
abrazo fuertemente al aceptar que el mundo volaría en mil pedazos, pero yo aún
no me puedo resignar a que esto acabe así.
-¿Que haremos Carlos?- me pregunto Amy mientras
lloraba, su cara es tan hermosa aunque está llorando, realmente quiero seguir
estando con Amy…o aunque sea que ella siga viviendo por ambos.
En ese momento el hombre demoniaco voló contra mi
padre, atacándolo con un gran sable oscuro, mi padre reacción y lo contraataco
con una espada similar pero con un destello hermoso.
-Esto acabara aquí Komót, mi querido hermano el Dios
de la oscuridad- yo y Amy veíamos como volaban y se golpeaban con sus grandes
espadas, era un espectáculo digno de Hollywood, aunque esto realmente estaba
pasando. La pelea estaba pareja hasta que el dio oscuro logro cortar a mi padre
por la espalda, no fue una herida profunda pero eso demostró quien tenía más
poder.
Recordé que el Komót dijo algo que tenía el poder de
destruir Dioses…
-¡¡¡Hey!!! ¡¡Tomók!! ¿Hay algo que pueda hacer para
salvar la humanidad?- no puedo creer que alguna vez en mi vida tendría que
mencionar esa oración, era simplemente ridículo, pero con todo lo que estaba
pasando, dudo que me allá equivocado.
-Si hijo mío, he estado esperando que me preguntes
eso, el precio es alto, ¿estás dispuesto en hacer lo que sea para salvar a esa
chica y al mundo?- me dijo Tomók mientras seguía luchando contra Komót.
-Claro que sí, yo amo a esta mujer y estoy dispuesto
a hacer lo que sea para protegerla- le exclame a mi padre, pero muy dentro de
mi sabía lo que tenía que hacer
Ambos se detuvieron un momento ya que estaban
cansados
-Desacuerdo hijo mío, esto es lo que debes hacer, la
tierra recibió una descarga de poder inmenso, eso provoco los terremotos, es
decir, la tierra no puede sobrevivir si ese gran poder existe, ese gran poder
eres tú y tu brazo, solo si tú no existes, el mundo vivirá-
Resulta que la única manera de salvar a la mujer que
amo…es que yo muera
-Como ya ves Carlos, debes sacrificar tu vida para
que este mundo siga existiendo, ni siquiera tu cuerpo debes permanecer en este
mundo, la única forma de hacer eso es lanzarte por el mismo agujero que vino
Komót, ya que llega hasta el centro de la tierra y tu cuerpo desaparecerá
-Carlos por favor no lo hagas, yo quiero estar junto
a ti para siempre- me dijo Amy con su cara cubierta en lágrimas, le limpie sus
lágrimas con mi mano normal.
-No te preocupes Amy, yo estaré siempre
contigo…aquí- y le apunte a su corazón, yo también derrame lágrimas.
Me resigno a mi destino, si tengo que morir para
salvarla, lo hare, corro de Amy para que no me fuerce a quedarme ahí, mi
corazón se rompe al verla gritar mi nombre con tanta desesperación, aun así no
quiero hacer esto más difícil, me lancé al precipicio sin pensarlo 2 veces,
todo por ella.
Mientras abro mis ojos veo el rostro de una hermosa
chica, ella es la chica que juré proteger por toda la vida, y lo hice, ella no
me está despertando como aquel día que cambio todo, ella me está abrazando
durante la eterna caída, ella decidió morir junto conmigo, sabía que ella no se
resignaría a vivir sin mi
Quien
diría que yo tuve que morir 3 veces para salvar a el mundo...
Fin